Cuento basado en el Conde Lucanor
Lo que sucedió a un muchacho talentoso. Un dia como cualquier otro, Arabella se levantó con la luz del sol para poder empezar así su cotidiana rutina. Ella era bailarina; no cualquier bailarina sino una bailarina célebre. Tenía conciertos cada día, y cada dos semanas se tenía que largar al extranjero. A Arabella le gustaba mucho su oficio, pero tenía un gran problema que no sabía como solucionar: no tenía tiempo para emprender en su vida personal. Pero por diversas razones, no tenía otra que seguir con su dia a dia. Desayuno, se arregló y empezó a caminar hacia su aula de ensayo. Inesperadamente, se encontró con su gran amigo de la infancia; no se habían visto para un largo tiempo y tenían mucho que contarse. Arabella estaba culpando a su suerte por haberle visto en tal situación, en la que su ensayo empezaba en 5 min. y no quería llegar tarde ni mucho menos Su gran amigo le dio a Arabella un abrazo efusivo, y la invitó a un café. Arabella con nuevos propósitos para ve...